Nutrición

Nutrición humana y dietética

Javier Larráyoz Roldan

Soy Dietista-Nutricionista, profesional sanitario con la titulación de Diplomado Universitario en Nutrición Humana y Dietética, reconocido como experto en alimentación, nutrición y dietética, con capacidad para intervenir en la alimentación de las personas según la Ley 44/2003 de 21 de noviembre de 2003 sobre Ordenación de las Profesiones Sanitarias, y el Real Decreto 433/1998, de 20 de marzo (publicado en el Boletín Oficial del Estado del 15 de Abril de 1998).

Aunque la legislación deja bien claro quién es quién, desgraciadamente mi profesión también sufre la lacra del intrusismo. Si alguien sin ser dietista-nutricionista; aunque sea profesional sanitario, te propone cambios en tu sistema alimentario retirando alimentos sueltos o grupos de alimentos o te da consejos del tipo “la fruta tiene azúcar y engorda”, “las legumbres estropean el intestino”, “los lácteos no son para humanos”, “el azúcar es veneno”, “bebe sólo cuando tengas sed”, “quítate el gluten y/o la lactosa”, “para muscular debes tomar mucha proteína…”. Desconfía. Cuídate y acude con tus dudas al profesional de la nutrición, un Dietista–Nutricionista colegiado o a un Médico especializado en Endocrinología y Nutrición. Cada profesional es experto en su campo, no en el de otros.

 

Cómo funcionan las consultas de Nutrición preventiva terapéutica ®,               marca registrada por mí.

Para empezar diré que no tengo una varita mágica ni hago milagros.

Estudio y valoro a la persona que acude a mis consultas desde la metodología de NUTRICION PREVENTIVA TERAPEUTICA®, una metodología única desarrollada y perfeccionada a lo largos de mis años de experiencia profesional.

Resumiendo, un estudio 360º se le podría llamar. Por medio de una historia clínica-dietética, exhaustiva, haciendo preguntas y analizando las respuestas sobre las circunstancias vitales, laborales, familiares, necesidades o aversiones /intolerancias /alergias nutricionales, los biorritmos, horarios, la inhibición o sinergia entre los nutrientes y su biodisponibilidad, valorando la alimentación que se está llevando actualmente, sin olvidarnos de la gastronomía y del placer.

Se puede complementar ese estudio personalizado con pruebas que realizo en consulta, junto a analíticas sanguíneas o test, que pueden ser de intolerancias, de diagnótico de intestino irritable, de microbiota intestinal o hasta genéticos o de metales pesados; la interpretación de cada historia clínica me orienta sobre el camino a seguir.

Las revisiones y seguimientos, son principalmente presenciales, aunque siempre existe  la posibilidad de resolver dudas puntuales por mail o telefónicamente.

Muchas veces hay que hacer una labor un poco “detectivesca” para no quedarnos sólo en lo superficial o el tratamiento sintomático, como podría ser “¿Tienes contracturas?”, “Pues toma magnesio”. No entiendo una salud tan reduccionista, el magnesio debe ir en proporción adecuada con el calcio y existen formulaciones químicas como el carbonato de magnesio que tendría efecto laxante.

Hay personas que en esa primera consulta de valoración ya se dan cuenta de lo que están haciendo mal y lo pueden corregir sin más intervención. En otros casos se plantea un tratamiento de nutriterapia.

En esos casos, con la información recogida se plantea un tratamiento, que suele ser más o menos consensuado para que haya una adherencia y continuidad, para que los cambios  propuestos provoquen los efectos deseados, fáciles de integrar en el día a día y siendo compatibles con los tratamientos médicos. Ese tratamiento puede  ser una especie de planing semanal, abierto con opciones, variable para que el cambio alimentario no sea difícil.

Mi formación universitaria avalada por la legislación anteriormente nombrada (Ley 44/2003 y y el Real Decreto 433/1998…), me capacita para alterar/variar la estructura nutricional o alimentaria de las personas para intentar construir un sistema alimentario saludable que sea sostenible en el tiempo, proponiendo o suprimiendo tanto alimentos, como grupos de alimentos, así como en su caso proponiendo complementos nutricionales con el fin de restaurar una alimentación lo más completa y lo antes posible para gozar de la mejor salud y bienestar.

Es decir, intentar compatibilizar el todo y no solo las partes. De esa manera puedo ayudar a determinadas personas y sus circunstancias. Por ejemplo como alguno de  los  perfiles siguientes.

Personas que nunca han ido a un dietista, no tienen problemas de peso, pero creen que la alimentación es importante y quieren saber qué les conviene comer, para mantenerse bien o mejorar, o

Mujer deportista que trabaja a turno partido, está embarazada y es vegetariana, o

Padre, que trabaja a 3 turnos, celíaco, hace cualquier actividad o deporte y presenta microrroturas musculares u otro tipo de lesiones.

Opositor/a que además trabaja y tiene familia. Con cefaleas y bruxismo.

Estudiante o trabajador en piso compartido, deportista o no.

Persona anciana polimedicada que pierde peso y tiene problemas de masticación.

Persona que acude al podólogo, le puede venir bien perder unos kilos para que no sufran tanto ni sus rodillas, ni sus pies, ni sus hernias discales, diagnosticado de colon irritable.

Persona que acude al podólogo a cuidarse el pié diabético.

Persona con gran estrés profesional, malos horarios, problemas digestivos y contracturas frecuentes, articulaciones inflamadas e insomnio.

Niño o adolescente obeso, o no, que come muy poco y mal.

Deportistas en los que el peso o el % de grasa, son muy importantes para mejorar su rendimiento.

Personas con problemas digestivos que en gastroscopia, colonoscopia no se encuentra nada especial y no son celiacas, con un tratamiento de nutriterapia adecuado y con alguna sesión de osteopatía visceral las mejoras son evidentes.

En general cualquier tratamiento sobre el cuerpo humano, entendido éste como un sistema vivo, se va a ver beneficiado si la alimentación es la adecuada para esa persona y sus circunstancias.

Parte de mi método de trabajo es la tarea es encajar el texto con el contexto. Mi labor es “cocinar todo lo anterior” y proponer una alimentación fácil de preparar, que te guste y funcione. Esa es mi profesión. Escuchar, valorar proponer cambios alimentarios y según las mejoras ir proponiendo nuevos cambios y a vez dar  información alimentaria veraz y actualizada.

Soy un profesional independiente y ajeno a cualquier empresa de la industria alimentaria, farmacéutica o de suplementos nutricionales, que interfiera, modifique o condicione mi criterio profesional y forma de trabajar, aunque recomiende alimentos o productos/marcas concretas.

Los alimentos de las comidas son alimentos “normales”, que se pueden encontrar en tiendas de alimentación tradicional o en herbodietéticas, los complementos nutricionales son productos que se pueden encontrar en oficinas de farmacia, parafarmacias o herbodietéticas.